¡Oh
amada!, las abejas envidian
tu
dulzura;
las
noches, tu figura;
las
flores, tu fragancia;
las
mañanas, tu sonrisa;
las
princesas, tu elegancia;
los
enamorados, tu mirada;
las
estrellas, tu belleza
y el
mundo entero envidia
tu
existencia…
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