y déjame solo, déjame…
aunque la soledad me hace mal,
aunque las noches no me dejen descansar,
pero cuando el alma se rompe en pedazos
no suele perdonar
ni un sentimiento perdido
se puede recuperar…
¡Oye!, tú nunca te cansas de injuriar
a los que te aman…
mi corazón no es un juego para jugar
ni es un enemigo para guerrear;
mi amor hacia ti
fuiste tú quien lo dejó escapar
y a mis pobres ojos
les hiciste sufrir y llorar,
pero ya no te queda más cariño
en mi corazón que alcanzar…
Tú me hiciste mucho daño
y yo fui víctima de un grave error:
el error era amarte
y ser fiel a tu amor;
el error era creerte
y darte lo mejor…,
pero ya sé que tu maligno corazón
no supo apreciar mi gran
y puro amor…
Y ahora, yo no quiero nada más de ti,
será mejor que me olvides,
! por favor!
porque ya he visto contigo bastante
bastante dolor…
No hay comentarios:
Publicar un comentario